Conversatorio 2021: El deporte como metáfora de la vida: resiliencia, esfuerzo y logros.

Conversatorio 2021: El deporte como metáfora de la vida: resiliencia, esfuerzo y logros.
En el cuarto encuentro del Ciclo de Conversatorios 2021, organizado por IWF Argentina, fue entrevistada la deportista Florencia Gorchs, referente en deportes de aventura y de alto rendimiento, participante en largas carreras a nivel nacional e internacional, entrenadora y comprometida con la Fundación Challenge dedicada al ski y al trekking adaptado a personas con capacidades diferentes.

Una de las tantas frases y reseñas inspiradoras que nos dejó Flor en esta conversación, refiere a una de vida que nos identifica a todos: afrontamos carreras en nuestra vida diaria y sabemos que el camino tiene bastante de resiliencia, esfuerzo, medallas, logros, esguinces, dedicación y sacrificios; tener en claro nuestras metas y objetivos es duro pero gratificante. En palabras propias de Floppy “Me encanta esta comparación del deporte con la vida diaria, porque lo que más me hizo pensar, tal vez, fueron las carreras largas, las carreras complicadas, que tiene un paralelismo con la vida real. Es el querer llegar a la meta con mucha dedicación, mucho sacrificio. Sacrificar un montón de cosas cuando uno tiene en claro el objetivo”.

Floppy supo que se quería dedicar al deporte a los 25 años, cuando fue a ver un tetratlón en Villa La Angostura. Contó que pudo ver a Leandro Román, un gran corredor al que le falta una pierna, haciendo la transición de bicicleta a kayak, fue impactante para ella. Un disparador para dedicarse a esto. Así fue que, a pesar de que vivía en Buenos Aires y las condiciones geográficas no eran un punto a favor para su disciplina siguió entrenando y concretó cada sueño, cada carrera y  desafío que se le presentó.

Tras años de carreras, llegó un límite de esfuerzo físico y demanda extrema. Una operación de columna que transformó el rumbo de su vida. Floppy tuvo que parar a la fuerza y entender que ella ya no podía seguir. Aún así, al reconocer sus nuevas limitaciones, siguió disfrutando del deporte, priorizando el disfrute y logrando una transición sana a esta nueva forma de mantener su salud física y mental.

“Al mudarme a Bariloche, decidí que lo mismo que quería para mi vida, lo quería transmitir y compartir con más personas, mi pasión: salir a vivir la montaña,  a caminar, a no estar pendiente de un reloj. Poder mirar para abajo, sin estar atenta a los costados para ver quién iba delante.”

Nos compartió un mensaje desde su propia experiencia: de que tanto en el deporte, como en la vida, todo es progresivo; es empezar de a poco, cambiar hábitos, lograr pequeños cambios y así buscar la manera de estar mejor, comer mejor, realizar actividad física para cambiar y mejorar el ánimo, que sea algo con el poder de cambiarte el día y que pueda llegar a convertirse en un refugio emocional de alegría y gratificación. “Me emociona ver a mis alumnas, las cuales descubrieron  un gran cambio en sus vidas a raíz de comenzar a hacer actividad” comenta Floppy.

Entre tantas vivencias grabadas a fuego, remarca el valor del trabajo en equipo y de las amistades que ha cultivado en su carrera, el lenguaje universal que crea el deporte y la unión de amor, colaboración y solidaridad que simboliza en la sociedad.

“Siempre recuerdo con mucha emoción, una experiencia en Borneo: nosotros íbamos remando y en la orilla había un montón de chiquitos alentando y aplaudiendo con una fuerza y orgullo… Ver la fuerza de los chicos alentando, siempre me quedó marcado. Otra anécdota que recuerdo en Borneo, fue la entrega de un par de zapatos por parte de un lugareño, a uno de los chicos del equipo al cual le faltaba una zapatilla. Es así, que Loli corrió con los mocasines de un señor para seguir en carrera. Siempre recuerdo la alegría y disposición de la gente que te recibe con su corazón abierto.”

Agradecemos enormemente el  encuentro con Florencia Gorchs a corazón abierto, convenciendonos cada día un poco más de que de eso se trata la vida; de sortear obstáculos, de aprender de los momentos más difíciles y de arriesgarnos a tomar desafíos.